Atributos de
la creatividad
1.
Originalidad: Ideación e inspiración
acorde un sentido o finalidad constructivos.
Lo
originado, la obra creativa –material o inmaterial- para ser tal tiene su
génesis en la persona; en su carácter de ser único. Ello hace que su poema, idea, forma de
saludar, de comunicarse… sean únicas y únicas también en cada instante de la
existencia… En la creatividad no se
habla, por lo tanto de productos que, por lo mismo, son reproducibles; donde el
primero que lo ideó es el creador y los demás sus imitadores o reproductores…
Por ello,
para entender una obra creativa, debemos re-crearla y no reproducirla… es el
caso de las obras de Arte, que sólo son recreables y no reproducibles: Para
entender, vivenciar la música de Beethoven, no es suficiente hacer uso de la
técnica musical y reproducir la melodía, debemos interpretarla: el pianista
interpreta la Sinfonía y el espectador también la recrea, haciéndola surgir en
su alma…. Por ello, no es suficiente tener capacidad auditiva para gozar de una
obra musical; se debe tener alma. Se
debe actuar desde sí tanto para crear como para recrear, revivir, valorar… una
obra de arte, un invento tan grandioso como la iluminación o un acto de
generosidad humana, un gesto amable, un sacrificio, el dolor de una partida, la
inocencia y debilidad de un niño... José
Saramago, en su novela “Ensayo Sobre La Ceguera” – llevada creativamente al
Cine, bajo el título “Blidness”, dirigida por Fernando
Meirelles, en
una coproducción entre Brasil-Canadá-Japón- nos aconseja: “Si puedes mirar, ve. Si puedes ver, repara”.
- “¿Por qué nos hemos
quedado ciegos? No lo sé, quizá un día lleguemos a saber la razón…
- ¿Quieres que te diga lo que estoy pensando’
- Dime.
- Creo que no nos quedamos ciegos; creo que estamos ciegos. Ciegos que ven. Ciegos que, viendo,
no ven” (Último diálogo de la novela de Saramago)
El ver es un acto creativo; mirar,
no… ¿Cuánto vemos, cuando miramos? En el
film “Te doy mis ojos”, la mujer – constantemente violentada por su marido-
debe llegar al máximo de degradación para darse cuenta que está ciega… que no había
querido ver en qué se había convertido… Por ello dice “Hace tanto tiempo que no
me he visto…”
La originalidad de la creatividad, alude a que el
pensamiento, el gesto… el poema, surgen en una situación de inspiración, esto
es, desde la fuente misma del ser; por ello, sólo puede ser auténtica y desear
lo constructivo: su finalidad debe ser descubrir o comunicar la verdad, crear y
entregar belleza, cultivar la naturaleza, educar/se, amar… Inspirar, expirar… Acoger la realidad,
nutrirse de sí y de la belleza del Universo o del mundo más cercano para luego
ofrecer, comunicar, dar cuerpo a la obra surgida de la inspiración… Al servicio
de la obra pondrá el creador todas sus
potencialidades: no al servicio de sí, sino de una finalidad que lo trasciende…
El Director del coro dirige la interpretación de la obra; los cantantes
suavizan el tono… lo disminuyen para dar paso a que resalte el solo… interesa
la obra y no lucirse: el lucimiento está en el respeto de lo creado. El maestro, acomoda su lenguaje y ejemplos al
nivel del niño…
En la creatividad hay estilo; el
estilo único que le otorga cada persona, en un momento único de su vida… Por
ello, las modas no van con el creativo: pues el creativo habita el mundo desde
sí. Difícil tarea donde se siguen modas
sin discriminación: modas no sólo de vestir, sino de comportarse consigo y con
los demás, modas violentas, irrespetuosas de la intimidad y privacidad, modas
de inmadurez, de ceguera, de evasión, de ideas…
2. Flexibilidad
(plasticidad) por oposición a rigidez, inmovilidad, anquilosamiento del pensar o cierre
de la actitud de ser.
Se
trata de una plasticidad existencial, de apertura a lo diverso como posibilidad
de perfeccionamiento. No se trata de ir
tras lo nuevo por ser nuevo – la innovación por la innovación nos haría caer
fácilmente en sin sentidos, en absurdos, en destructivos.
Es
interesante que hoy la neurociencia, con todo el avance de la tecnología de
síntesis de imagenes funciones del cerebro, avala biológicamente esta
flexibilidad:
“plasticidad se refiere a
la capacidad del cerebro para cambiar.
Hasta hace muy pocos años, la mayoría de los neurocientíficos creían que
la plasticidad cesaba rápidamente durante la adolescencia, o los primeros años
de la edad adulta como más tarde; a partir de ese momento quedaba fijada la
estructura del cerebro, lo mismo que sus funciones.(…)
Ahora
hemos comprendido que nuestro cerebro no está limitado por unas consideraciones
que son más apropiadas para las máquinas.
El estado de salud del cerebro no lo determinan unas leyes mecánicas,
sino los pensamientos, los sentimientos y las acciones. Ahora sabemos, además, que el cerebro nunca
pierde su capacidad para transformarse a sí mismo a partir de la experiencia, y
que esa transformación puede producirse en un lapso muy breve. El cerebro de usted es diferente hoy de lo
que era ayer. La diferencia deriva del
efecto de las experiencias de ayer y de hoy sobre ese cerebro, así comk de los
pensamientos y los sentimientos que ha albergado en el decurso de las últimas
24 horas. Hay que concebir dicho órgano,
por tanto, como una obra en curso, y que retiene su capacidad para cambiar, su
plasticidad, durante toda la vida de su “propietario” (Neurólogo y neuropsiquiatra Richard Restak.
“Nuestro Nuevo Cerebro”, Ed. Urano, Barcelona, 2005, P. 21)
El
automatismo atenta contra la plasticidad creativa; que simplifica la realidad
al máximo pues para dar una respuesta automática la descontextualiza, se cierra
a lo sorprendente, a la dinámica interna y de interrelaciones de un Universo y
mundos transfigurándose… El automatismo se
cierra a encontrarse con algo distinto; por ello se niega a mirar y ver, a indagar,
a descubrir, a perfeccionarse, a encontrarse con el misterio, con lo
insondable, lo incierto, la complejidad…
La flexibilidad nos mantiene en alerta, es indagadora, pregunta,
descubre posibilidades, busca nuevas y mejores soluciones, otra forma de
enfrentar los conflictos, otros sentidos; no precipita la respuesta automática,
el prejuicio… El automatismo, contrario
a la flexibilidad, a la apertura, al crecimiento, no idea, repite… se hace esclavo de
preconcepciones; de ahí su rigidez y falta de flexibilidad.
La
flexibilidad creativa juega mentalmente con la realidad, trata de hacer ordenaciones distintas,
clasificaciones diversas, otorgarle otras funciones, otros sentidos,
modificarla o innovarla. Está dispuesto
a recibir informaciones nuevas; no se opone a encontrar en zonas más profundas
la complementariedad de lo que en una mirada más superficial aparece incomprensible
o contradictorio. Para una persona
creativa, una visión distinta a la propia, le es siempre enriquecedora; ya
porque le hace revisar y consolidar su propia perspectiva; ya porque le permite descubrir un matiz no visto
desde la propia situación… La flexibilidad, permite una reinterpretación del
contexto y de nosotros en él…
De
acuerdo con lo expuesto, el profesor educador debiera dar siempre importancia
al proceso y no necesariamente al resultado; en la medida que está ante alguien
que está aprendiendo… La sabiduría del aprendiz es aprender del
propio error y del error de los demás.
En
los diversos filmes sugeridos o por sugerir, podremos ver cómo, sin importar
las edades, para realizarse en la vida se requiere mantener una flexibilidad
creativa… Flexibilidad creativa pues nada sería más destructivo que hacer uso
de esa flexibilidad para experimentar caminos de autodestrucción o destrucción
de los demás; muchas veces sin posibilidad de retorno; pues terminan por
destruir toda creatividad o quitar la vida; ya lenta; ya fulminantemente.
Por
ello, la flexibilidad como propio de la actitud, actuar y hacer creativos
ratifica lo expuesto: nos lleva a romper con los métodos, temas,
planteamientos, obras preestablecidas; no en una actitud protestataria sino
propositiva, de estar seguros que siempre se puede hacer algo mejor… No tampoco
con una idea de perfeccionismo sino de perfeccionamiento, para que nuestras
existencias o las de los demás sean mejores
¿Qué dice esto a los educadores?
3. Sensibilidad y capacidad de encuentro como fuente de
creatividad.
“Creatividad significa recibir
activamente posibilidades fecundas en orden a dar origen a algo nuevo que
encierra un valor. La creatividad es dual dialógica. Implica la apertura del
sujeto creador a realidades que son distintas de él y en principio distantes,
externas, extrañas, ajenas, pero que pueden llegar a serle íntimas, sin dejar
de ser distintas (…)
El encuentro implica mucho más que la vecindad espacial. Un objeto puede yuxtaponerse a otro o a otra
persona y no se encuentra con ellos. (…) Tampoco el choque es un
encuentro. Se reduce a una colisión de
seres (…) Suele entenderse por encuentro la experiencia reversible que se da
entre seres personales” (Alfonso López
Quintás. “Cómo lograr una formación
integral” Ed. San Pablo. España. 1996. P. 47)
Encontrarse implica ser capaz de acoger en nuestro ser una
realidad sin fusionarla con la nuestra; sin embargo, creando un juego
interverante con ella. El tú con quien me encuentro puede estar espacialmente
distante; sin embargo, lo acojo en mi intimidad y en un lenguaje “cordial”, de
sentimientos, admiración, asombro, éxtasis, palabras, imágenes, recuerdos,
música y silencios… me encuentro contigo
o nos encontramos… El encuentro se da
entre la palabra y el silencio desde la cual brota y hasta el cual se dirige…
Como dice López Quintás: La cháchara no requiere de silencio porque nada
importante transmite; es solo bla, bla, bla… ruido… El lenguaje auténtico, es
presencia y creación de encuentro; requiere que sea acogido… escuchado…
“¿No habéis entrado alguna vez en un bosque muy grande, sobrecogidos
por aquella quietud llena de vida que parece una adoración de toda la Tierra?
Así adoran las almas de los enamorados en el brillo silencioso de las miradas.
(...) Así hablan también los poetas. Porque ellos son como enamorados de todo
lo del mundo, y también miran y se estremecen mucho antes de hablar. Míranlo
todo y se encantan, y después cierran los ojos y hablan en la fiebre: entonces
dicen alguna palabra creadora, y semejantes a Dios en el primer día, de su caos
brota la luz. Por esto la palabra del poeta brota con ritmo y luz, con el ritmo
luminoso de la belleza: éste es el hechizo del verso, único lenguaje verdadero
del hombre". (Palabras de Juan Maragal,
citadas por A. López Quintás, en uno de los módulos de su curso “Literatura,
creatividad y formación ética”, expuesto en la web http://cerezo.pntic.mec.es/~alopez84/curso/modulo1/lecti65.html#005
De ahí la importancia del lenguaje, no sólo por ser medio de
comunicación de ideas sino por su capacidad creadora de ámbitos de encuentro,
que elevan las realidades a un sentido superior… Por ello, el lenguaje
científico no es el apropiado para crear un ámbito de encuentro entre amantes…
Mal haría el oftalmólogo si a la mirada de la amada intentando crear una
situación de encuentro íntimo, el respondiera con un “tu cristalino tiene una
deformación”. Mientras uno se intenta
mover en un nivel personal, ambital; el otro rebaja la comunicación a un nivel
objetual, de exterioridad o yuxtaposición, de distanciamiento. No todo lenguaje es creativo; pues quien le
otorga creatividad es la persona; por lo mismo, puede ser, contrariamente,
destructivo. Así, ocurre con la
pornografía, que hace grosero lo que debía tener carácter de dignidad,
intimidad: es despersonalizante.
Arte Poética
Que
el verso sea como una llave
Que
abra mil puertas.
Una
hoja cae; algo pasa volando;
Cuanto
miren los ojos creado sea,
Y el alma del oyente quede temblando
Inventa
mundos nuevos y cuida tu palabra;
El
adjetivo, cuando no da vida, mata.
“Estamos
en el ciclo de los nervios.
El
músculo cuelga,
Como
recuerdo, en los museos;
Mas
no por eso tenemos menos fuerza:
El
vigor verdadero
Reside
en la cabeza.
Por
qué cantáis la rosa, ¡oh Poetas!
Hacedla
florecer en el poema.
Sólo
para nosotros
Viven
todas las cosas bajo el Sol.
El Poeta es un pequeño Dios.
1916